Como Hacer una Propuesta de Valor. En los últimos años se ha producido una evolución importante en el mercado. El cliente se ha vuelto cada vez más exigente y quiere soluciones, tiene mucha información (a veces tiene confusión por exceso de información) y cada vez tiene más opciones sobre qué comprar y donde comprarlo y tiene menos tiempo y menos dinero.
Todo esto nos lleva a necesitar esforzarnos más para hacer una propuesta de valor al cliente, al fin y al cabo el cliente nos da su dinero a cambio de que le aportamos soluciones.
En este escenario actual, el cliente necesita poder confiar en que el dinero que emplea en cubrir sus necesidades está bien invertido, necesita sentir confianza en la marca que compra y en la persona que le asesora en el momento de la compra (momento de la verdad).
Por ejemplo, cada vez somos más conscientes de la diferencia entre alimentarnos y nutrirnos, dos conceptos que deberían ir unidos y que no necesariamente ocurre así hoy en día.
Los alimentos cada vez más tienen menos vitaminas, minerales y fitonutrientes, lo que provoca que nos alimentemos y no nos nutramos y cada vez somos más conscientes de esto y por eso cada vez el cliente exige más para su correcta nutrición.
La mala alimentación (falta de nutrientes) está generando cada vez más enfermedades, para ello es bien importante estar en contínua investigación para sacar productos nuevos, más específicos para cada solución nutricional.
No hay nada más poderoso que una idea a la que le ha llegado su hora y en este momento esa idea es la de no solo alimentarnos sino también nutrirnos.
Conoce las diferentes casuísticas personales y ofrece una solución específica para cada una de ellas
En el momento de la compra (momento de la verdad) el cliente quiere sentir que se reúnen siete requisitos:
- Tiene la nutrición específica, marcas que le dan garantía de calidad y evolución
- El local o página web está bien distribuido y señalizado, de forma que le permite hacer una compra más cómoda y agradable, disfruta de un recorrido adecuado y una buena facilidad en el proceso de compra.
- Se siente bien acogido y como alguien especial. La persona que le atiende le dice su nombre, se interesa por conocer el suyo, le sonríe, le mira a los ojos y se interesa sinceramente y con buena actitud, por ayudarle.
- Le asesoran en el proceso de compra, le preguntan, se interesan por él y le ofrecen soluciones que cubren sus necesidades, ayudándole a elegir entre la cada vez, mayor oferta de la que dispone.
- Tiene las últimas novedades y tendencias en nutrición, y siente que al ir relacionarse con nosotros está al día y tiene acceso a lo nuevo que sale para su correcta nutrición.
- Disfruta de un ambiente positivo sobre todo ahora que hay tanto negativo, y cuando termina su interacción con nosotros se siente mejor que antes de empezar.
- Recibe información para aprovechar oportunidades referentes a su nutrición. Porque sus datos están en la base de datos de nuestro negocio y recibe promociones en su casa.
Estos siete puntos aportan una propuesta de valor al cliente y aumentan su fidelidad.